¿Una cena de verano en una mesa cosmopolita? Pepa Yuste nos da las claves para acertar

2022-09-17 11:44:58 By : Ms. Alisa zhang

A partir de un mantel con motivos ikat comprado en un bazar de Estambul y una vajilla inglesa heredada, la interiorista y experta en el arte de poner la mesa Pepa Yuste (@myvintagecorner) nos da la pista para crear una mesa cosmopolita que bien podría situarse en la terraza de un piso de Madrid, con acordes de jazz de fondo y un envolvente aroma a nardos proveniente de las velas encendidas por toda la casa. Unos bouquets de claveles y unas soperitas rojas de laca sobre cada plato se hacen eco del color del mantel.

¿Tres consejos básicos para triunfar con nuestra mesa cosmopolita?

Lo primero, permítete ser creativo; cuanto más practiques, más fácil te resultará. Después, repasa las mantelerías y cuberterías. No hay nada que desluzca más que un mantel arrugado o unos cubiertos poco lustrosos. No hace falta que saques todo lo que tienes, ya habrá otras ocasiones para lucirlo. Que tu mesa respire, que no sea un parque temático.

Si optamos por colores uniformes, ¿cuáles elegimos?

La nota de salida te la pueden dar la vajilla o el mantel elegidos, pero a mí me encantan los verdes y los azules, juntos o por separado, y la mezcla de fresas y rojizos. En verano también apetecen colores frescos como el aguamarina, verde esmeralda y pasteles.

Para vestirla, ¿qué manteles recomiendas?

Los hechos con telas de tapicería porque le dan interés a la mesa y aportan un toque de sofisticación; también funcionan muy bien los de flores, con motivos geométricos... Y un mantel blanco es una apuesta ganadora. No suelo usar individuales si utilizo mantel, aunque me encantan porque añaden un toque contemporáneo y fresco.

¿Qué tipo de vajillas y cristalerías elegirías?

Una vajilla blanca, como las de El Almacén de la Loza (elalmacendelaloza.com), siempre funciona y es muy versátil a la hora de combinar con mantelerías estampadas. Con motivos azules, como las inglesas de Blue Willow, me rechiflan porque le dan un punto de elegancia a la mesa y aceptan muchas combinaciones. En cuanto a las cristalerías, puedes combinar dos distintas. Unas copas lisas, por ejemplo, casan perfectamente con unos vasos de cristal de color.

Las estridencias, diría que también de las modas. Las mesas más bonitas son aquellas que repites una y otra vez a lo largo de los años. Mesas atemporales, mesas con alma.

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¿Cuál ha sido tu último descubrimiento?

Una vajilla de cerámica de Úbeda de uno de sus maravillosos alfareros y un mantel de algodón egipcio bordado de Malika Cairo.

Los centros de mesa serían...

Pequeños recipientes de cerámica, porcelana o cristal cuajados de rosas de jardín, claveles o flores campestres. En verano, los agapanthus, que añaden un toque chic a una mesa urbana. También puedes sustituir las flores por frutas de temporada. Las limas, distribuidas en unos bonitos boles de cristal, son muy resultonas; igual pasa con las mandarinas. Y en verano, aunque no sea una mesa de playa, suelo utilizar corales y caracolas en lugar de flores.

Aparte de las velas, recién encendidas en la mesa, un grupo de invitados bien elegidos. Que haya puntos de interés entre ellos, aunque no se conozcan. La atmósfera que crees es más importante que la comida que sirvas.

¿Qué debemos guardar en el altillo?

Nada. Lo mejor es usar todo lo que tengas hasta cuando comes solo. No dejes que tus vajillas cojan polvo en los armarios, saca todo a pasear.

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Los aperitivos estrella para acompañar serían...

En verano, y servidas en platos bonitos, rodajas de pepino con unas montañitas de taramosalata, el dip griego, superfresco. Crostinis de parmesano y mahonesa al horno, quedan como pequeños suflés. Minivasitos de crema de calabacín frío con jengibre y unos grisines envueltos en una mortadela italiana rica presentados en vasos de opalina.

¿Una licencia que nos podamos permitir en una mesa de verano?

Seguir el ritmo natural propio del verano, donde todo es más lento y desenfadado. Y siendo prácticos, servir una cena fría, más apetecible y fácil de preparar.

A partir de un mantel con motivos ikat comprado en un bazar de Estambul y una vajilla inglesa heredada, la interiorista y experta en el arte de poner la mesa Pepa Yuste (@myvintagecorner) nos da la pista para crear una mesa cosmopolita que bien podría situarse en la terraza de un piso de Madrid, con acordes de jazz de fondo y un envolvente aroma a nardos proveniente de las velas encendidas por toda la casa. Unos bouquets de claveles y unas soperitas rojas de laca sobre cada plato se hacen eco del color del mantel.