Don Jorge yJuan Amador forman parte del taller de tallado en madera del Club del Abuelo Sur donde descubrieron que la edad no tiene límites para crear
La edad no ha sido impedimento para que unos siete abuelitos, de más de 70 años, desarrollen el arte de tallar madera.
Este taller se imparte en el Club del Abuelo Sur, y es uno arte que para desarrollarlo se requiere mucha paciencia, pero también entereza, plantearse metas y objetivos.
El tallado de madera es un taller que les permite darle un diseño o forma específica a una imagen a través de cuadros, portaretratos, relieves y esculturas.
El resultado final de todas estas creaciones, para los adultos mayores es un motivo de satisfacción de ver la gran obra que pudieron hacer con sus manos.
Angel Torres Martínez tiene 89 años y es uno de los siete adultos mayores que toman este taller. Sus manos ajustan un cuadro de madera que ya tiene marcada una figura que va a iniciar.
Comenta que acudir a este taller le ha ayudado a superar sus tristezas, pues aprender se vuelve una motivación día a día.
Comenta que acudir a este espacio le gusta porque se ha convertido en un artesano, pero también le ha permitido hacer nuevas amistades.
Don Jorge Chávez de 81 años y Juan Amador de 76, también forman parte de este taller que les ha permitido desarrollar su creatividad, pero también a fortalecer aptitudes como la paciencia, la constancia, la dedicación y el trabajo en equipo.
Emma es de las más jóvenes de este taller, tiene 69 años y le pone mucho empeño a las obras que realiza, tienen tantas de ganas de aprender y crear que ha hecho cuatro cuadros en seis meses.
A este grupo de adultos mayores se suman don Pedro, Miguel, Roberto y Pilar quienes también forman parte de esta actividad.
El tallado en madera, comenta el instructor Neftalí San Juan Pérez, es una actividad que no es fácil, pero el empeño que ponen los adultos mayores hace que cada una de sus obras sean espectaculares.
Este taller inicia con actividades sencillas hasta llegar a trabajos más elaborados como es el tallado de un rostro, pues se requiere más técnica y paciencia, dedicación y tiempo.
Cortadores, cinceles, lijas, lajas de madera y barniz son tan solo algunos de los materiales que se utilizan para crear sus obras de arte.
Aunque pareciera que esta actividad es para personas jóvenes, la realidad es otra. Los adultos mayores ponen un gran empeño a sus obras, a lo largo de las clases van desarrollando diversas habilidades y destrezas para el manejo de las herramientas, pero también para el movimiento de sus dedos y manos.
“Ellos mismos se van dando cuenta que sí lo pueden hacer, muchas veces necesitan motivaciones”, comenta.
En este taller, se busca enseñarles la técnica, pero también se les motiva, se les impulsa y se crea un gran equipo de convivencia.
El instructor lleva 12 años tallando la madera y una de sus metas en la vida es enseñarle a otras personas lo que sabe hacer, para algunoa puede ser un aprendizaje, un pasatiempo o una terapia, pero para ellos puede ser una forma de generar ingresos a través de sus piezas.
Que mejor, dice, que enseñarle a los adultos mayores quienes tienen unas ganas unas inmensas ganas de aprender y ver cristalizadas estas bellas obras.